Las joyas son piezas finas y delicadas y merecen un cuidado especial.
- Guarda tus joyas en un lugar fresco, seco que sea preferiblemente hermético. Es preferible guardarlas de manera individual en sus estuches originales para su correcta conservación.
- No sometas tus joyas a maltratos, golpes o jalones para evitar romperlas.
- Evita dormir , ejercitarte o bañarte con tus joyas.
- Evita exponerlas a sustancias como el cloro, líquidos de limpieza, grasas, cremas, sudor, etc.
- No deben exponerse las joyas a cambios bruscos de temperatura.
- Si utilizas un joyero, procura que las piezas estén en compartimentos separados, para evitar que se rayen unas con otras.
- Al vestirte te recomendamos que las joyas sean lo último que te pongas y lo primero que te quites.
- Limpia tus joyas con el paño abrillantador para mantener su brillo y así lucirán bellas.